Abusos policiales desacredita Gobierno de Luis Abinader – Por: Freddy Martínez M.
En las últimas semanas ha quedado en evidencia el abuso de poder, atropello y maltrato innecesario de los miembros de la Policía Nacional contra los ciudadanos, durante los horarios de Toque de Queda, que no se puede justificar la forma agresiva y abusiva del cuerpo del orden, a pesar de los poderes que le otorga el Estado de Emergencia, mientras que las autoridades permanecen muda el pueblo parece cansarse de ser golpeado.
Yo me pregunto: ¿Cuál es la necesidad de golpear a un ciudadano por retrasarse 10 minutos o más luego de haber comenzado el horario de Toque de Queda? Y quizá hasta, estando apresado lo golpean. Las autoridades se han llegado a creer que el pueblo somos «animales», no han analizado el asunto, o tal vez piensan que estamos en medio de una «guerra mundial» o algún conflicto bélico, que si las personas salen a las calles o al “patio” de su casa le caerá una bomba y lo matará. El problema es sanitario y; el Toque de Queda es para evitar la propagación de la Covid-19, no para maltratar a los ciudadanos, mucho menos para que sean lanzado peor que los animales es un vehículo de la Policía Nacional y mucho menos para que miembros de la institución entren a las casas de las personas a cometer decenas de abusos.
Si este nuevo Gobierno que llegó al poder abrazado de un discurso democrático, ético, transparente, pulcro y sobretodo renovador ¿Por qué se mantiene mudo ante los abusos contra su propio pueblo? ¿Con una rueda de prensa se soluciona el problema? ¿Por qué no ejerce la democracia a las cuales abrazaron y frenan tanto atropello? La repuesta es sencilla, no estamos en años electorales.
A pesar de la alta valoración con la que goza el presidente de la República, Luís Abinader, el Gobierno que encabeza está siendo empañado debido a los constante abusos policiales contra los ciudadanos y en su mayoría, entre la clase más vulnerable. Frene estos atropellos excelentísimo señor presidente para que no se le derrumbe el Gobierno del «cambio» que prometió.
Los policias hay que educarlos