En el 51 aniversario de la ADP, Eduardo Hidalgo reflexiona sobre los aportes al sistema educativo y las posiciones radicales asumida frente a exigencias partidarias
Por: Profesor Eduardo Hidalgo
13 de abril de 1970 nace nuestra Asociación Dominicana de Profesores (ADP) y 51 años después se mantiene viva y presente en el corazón de las maestras y maestros dominicanos. Exhibiendo conquistas que demuestran el gran valor de la visión y consagración de sus dirigentes a todos los niveles en esos 51 años de existencia.
Aquel día memorable en el Teatro Agua y Luz quedó funda la ADP por hombres y mujeres valientes que se desempeñaban como profesores de colegios, la UASD, escuelas y liceos. Entre otros, figuran Yvelisse Prats Ramirez de Pérez, Milagros Pineda, Héctor Jiménez, Juan Escarfullery, Antonio Lockward Artiles, Darío Solano, Héctor Peña Ramos, Jacobo Moquete, Otto Fernández, Carmen Salcé, Enrique de León, entre otros.
Favor permitirme hacer una lectura desde mi propia experiencia como dirigente magisterial, pues entiendo que es la mejor forma de explicarles lo que considero ha sido el gran valor de la ADP no sólo para las maestras y maestros dominicanos, sino para la educación nacional y todo el país.
He sido un militante y dirigente magisterial a tiempo completo. Me inicié como profesor en la Escuela Profesora Cristobalina Batista y la Escuela República de Guatemala, llegando a ser Coordinador del Comité de Base de la ADP; miembro del Comité Ejecutivo de la Seccional Oeste de la ADP en el Distrito Nacional -zona a la cual pertenecen las referidas escuelas- llegando a ser su Secretario General en el período. A partir de entonces y hasta hoy he sido miembro del Comité Ejecutivo Nacional de nuestra ADP llegando a ocupar como saben la presidencia de nuestra organización.
No sólo el magisterio nacional, sino todo el país conoce que he puesto en primer lugar mi condición de adepeísta por encima hasta de mi conocida militancia política y todos pueden recordar que de forma pública coloqué la lucha magisterial asumiendo la posición más radical frente a exigencias partidarias que hasta públicamente me hicieron entonces entendiendo que la lucha magisterial tenía un gran costo político para el gobierno.
El relato desde lo personal y que de seguro muchos dirigentes a través de la historia de la ADP pueden también mostrar, tiene el propósito de que se entienda que la lucha por las maestras y maestros dominicanos y toda la educación nacional ha de ser un compromiso supremo.
En mis años de maestro he visto cómo el magisterio nacional pasa de las más extremas y deplorables condiciones de vida y trabajo en su servicio a la nación, hasta ser hoy una profesión a la que aspiran miles de jóvenes dominicanos no sólo por las condiciones materiales que hemos conquistado, sino porque hemos agregado además mucha dignidad a nuestra profesión, estableciendo una clara línea de respeto a la labor docente; pero reconociendo además que es mucho lo que aún falta para que la profesión docente ocupe el sitial que en verdad y justicia le corresponde.
Los desafíos que tenemos al frente no son menos que los que hemos tenido en los 51 años de existencia de nuestra ADP y de ahí mi sincero llamado a que desde la unidad en la diversidad que nos ha caracterizado, examinemos detenidamente las tareas del presente y del futuro que no sólo se limitan a nuestros naturales intereses de clase, sino que por ser la educación el más importante esfuerzo de cualquier nación del mundo, se trata que una educación de la más alta calidad es por consiguiente la mayor contribución y el más grande tributo que se puede hacer a la nación y el pueblo dominicano.
Con la llegada de nuestro 51 aniversario, es más que propicia la ocasión para reiterarle al magisterio nacional mi gran compromiso fundado en el más profundo amor a la profesión que abracé y que junto con la intransigente defensa de nuestros intereses que son también los del país, expresarle mis más sinceros sentimientos de admiración y amor más allá de colores, corrientes o preferencias.
Felicitaciones en este 51 aniversario y a sus servicios SIEMPRE.